jueves, 2 de junio de 2011

¿No las tienen montada?


POR: Angelinne Silvera Orozco

Ser periodistas en Colombia, es tan polémico, por lo que veo, yo por mi parte soy apenas una estudiante de lo que para mi aun es la más bella y completa profesión.

Digo aun, porque son muchas las reacciones que provoco cuando respondo a la pregunta ¿Que estudias? , con una amplia sonrisa y llenándome el corazón de aire con puro amor, contesto Comunicación Social Y Periodismo, encontrándome muchas veces con sonrisas falsas, o con cejas levantadas, y como no encontrándome con expresiones como: “ah…ya…chévere” o un disimulado cambio de tema.

¿Que pasa con el periodismo?, ¿Estamos los estudiantes y futuros profesionales de este campo condenados al rechazo o la aceptación a medias del mundo?

De todas formas amo mi carrera y sea cual sea la respuesta voy a seguir amándola, cual jovencita al primer novio.

Realmente quede encantada con el pasado artículo de Leila Guerrero, sobre algunas mentiras del periodismo, muchas si no todas las que menciono eran ciertas.

Yo estoy completamente de acuerdo con varios de sus “Postulados” los cuales voy a desarrollar someramente para mostrarles también mi opinión.

Primero esta comprobado que cuando hay talento no necesitas “Palanca” como popularmente decimos los costeños para referirnos a ayudas “Adicionales” en cuestiones sociales, políticas, o económicas.

Tenemos la mayoría de No, aquellos que empezamos a tocar puertas para ganar esa experiencia y recorrido que es tan necesaria en este medio.

Yo por mi parte soy hija de mi papá y mi mamá sin puertas abiertas solo manos dispuestas a tocar las que sean, para mi, periodismo no es sinónimo de fiesta, trago, vagancia o estupidez.

Es otra de esas mentiras que tienen sumergidos en un estereotipo a los comunicadores como uno de los tantos que rondan esta carrera.

Señores Lectores hay que aclarar ciertas cosas, por la salud mental de nosotros los estudiantes y hasta los profesionales de esta carrera.

Como dice el adagio popular por uno(s) pagan todos, El periodismo no es solo farándula, por consecuente no todos los que estudiamos esta carrera lo hacemos por faranduleros, para simple y llanamente dedicarnos a presentar chismes y entretenimiento, esto lo digo con todo el respeto hacia las personas más que todo mujeres que presentan entretenimiento, también busco defender a todo el gremio puesto que el siguiente estereotipo va directamente vinculado a las mujeres:

No entiendo porque tienen que tomar el periodismo como una profesión para gente hueca o poco inteligente. El hecho que no hagamos un uso profundo y extenso de los números en la mayoría de los campos de trabajo no implica que todo que le vaya mal en los números, como es en mi caso, con mi poco aprecio por las matemáticas, debe estudiar comunicación Social pues conozco mucha gente que es excelente con todo lo relacionado con las matemáticas y estudian periodismo felices y plenos.

Tan pleno como mí ultima cuestión ¡hay que ser bonito para ser periodista!

Soy estudiante universitaria y a diario me doy cuenta que la imagen no lo compra todo, tu puedes pulir tu vestir, mejorar tu apariencia pero tu intelecto necesita mas que de un secador o de maquillaje. Por eso me mantengo firme en que hay verdades falsas sobre el periodismo, y aunque apenas comienzo este largo camino de critica de opiniones divididas y muchas contrariedades seguiré en la firme lucha de mostrarle al mundo que la comunicación Social es maravillosa y que ser periodistas es un gran privilegio desarrollado con miles de dones que nos regala Dios para llevar la verdad al mundo.

Así que jóvenes futuros colegas, hay que darlo todo por nuestra pasión.

El periodismo y como expreso Leila Guerrero, en lo que para mi es un articulo modelo maravilloso esperemos pacientes al editor acechante

¡Yo aquí espero!

domingo, 17 de abril de 2011

Cosas que pasan ...


Por: Angelinne Silvera Orozco

Tuve una muy buena amiga cuando entre al bachillerato, (me reservo el nombre, por lo dicho después) pero supongamos que se llamaba Perencejita Josefa. Qué puedo decir de Perencejita Josefa, pues era una de esas amigas que en medio de sus locuras, chistes flojos y comentarios hasta bruscos, te hacia feliz, estaba pendiente de mi y de lo que me pasaba, esa era Perencejita Josefa (RISAS) que nombre tan poco creible, pero se que si esto llega a sus manos sabrá que hablo de ella , porque como yo no me quedo con nada, después de lo que paso, ¡se lo dije!

Yo a Perencejita Josefa, le prometí amistad eterna y aunque después me pareciera increíble, ella también, un día cualquiera, hablando y hablando, en medio de esas cacharas que uno pues normalmente tiene con las amigas, le dije que estaba muy feliz pues nunca había tenido una amiga que se preocupara tanto por mí y que fuera tan especial, que ella para mí era mi única y gran Amiga.

¡Oh! Sorpresa cuando en medio de esa lluvia de sentimientos, ella abrió su boca (para desencadenar una tormenta) y me dijo con la tranquilidad y el cinismo que después de un tiempo, perdone: que bueno que sientas eso, pero no exageres, pues ¡tú no significas tanto para mí! (LAGRIMAS).

Creo que, no habría mas nada que decir (es insoportable, que aún lo recuerde y cause esto en mí)

Pero bueno… aprendí la lección, meses después, ella se iba del colegio donde estudiábamos al igual que yo y la despedida fue… simplemente…. SIN PALABRAS.

Después de tantos años, la encontré nuevamente, estudia en la misma universidad, en donde yo estudio y nos saludamos como cualquier persona más,

Pero muy en el fondo sé que quedaron muchas cosas por decir...

Historias...


“Mientras crecí, sentí que mi mentalidad

iba más allá de mis años, me sentía

diferente al resto de las niñas de mi

edad”



Por: Angelinne Silvera Orozco.



Hoy por hoy simplemente puedo hablarte de lo linda que es la infancia, esa época en donde no hay

más responsabilidad que divertirse y ser feliz, para hacer travesuras y romper records con ellas.

Yo tengo una de la cual, ahora, me avergüenzo.

Cuando estaba en el colegio, quizás como en tercero de primaria, según mis recuerdos, mi mentalidad de empresaria, siempre activa y disponible en los momentos más “oportunos”, tuvo una magnífica idea: teníamos clase de español (la cual no es por nada, pero me encantaba seguida de educación física(risas) y mientras la profesora se quedó en el curso, apagando los focos y cerrando todo, yo organice (como toda una niña juiciosa) a mis “compañeritos”

en el frente de la biblioteca y les dije con mi espíritu “paisa” no sé de dónde : “hagan una fila y alisten mil pesos, eso cuesta la entrada acá, aprovechen que esta barato”. El negocio

fue todo un éxito (de verdad que si (risas) hasta que llegola profesora (no se imaginan mi cara… todavía la recuerdo) y por supuesto, no solo, ignoro mi espíritu emprendedor y caritativo (porque obvio yo iba a compartir ese dinero) sino que también, llamo a mis papas para que se dieran cuenta de lo que supuestamente estaban “formando” Si reconozco, uno de niño es terrible y más grande

jumm, sin comentarios, pero quien no daría todo por volver a vivir esos años felices, que marcaron mi historia.





VIVIR SOBREVIVIVIENDO!




Por: Angelinne Pahola Silvera Orozco


Que tan difícil puede ser un poco de silencio, de tranquilidad, de calma. Pues en este espacio, casi imposible.

Personas y más personas, son como manadas de animales, no solo por los números grupos que pasan sin pensar en el efecto que producen sus voces en mis oídos, sino también por el hambre de critica que llevan encima, el hambre del otro, la mayoría son como animales carnívoros que van tras su presa, silenciosa pero muy certeramente.

Mientras me dedico a resguardar mi vida, bajo una aparente capa de indiferencia e inclusive de silencios momentáneos, me doy cuenta cuán difícil puede ser sobrevivir aquí, puede volverse prácticamente un problema el solo hecho de intentar ser diferente.

Desde esta óptica, puedo ver a esa muchacha, de cabellos alborotados, chaqueta rara, mangas largas y el cuello alto, que en este medio día, desencajaba un poco.

Ella, a diferencia de muchas, que la señalan de ser extravagante y loca, se percibe libre, en realidad, camina sin pensar cuanto status le dará su movimiento, sin pensar si quiera en lo que está a su alrededor.

Siento en estos momentos querer establecer algún tipo de conversación con ella, preguntarle si no le cuesta tener raíces en este mundo que se dedica a arrancarlas y plantar las que le conviene, pero me responde sin saberlo al sentarse prácticamente a mi lado, justo en ese mismo lugar, marcábamos territorio en busca del único espacio con sombra, sin ninguna vencedora, pues mi impulso de hablar y cuestionarla acerca de este mundo y el que ella vivía, fue ‎interrumpido por una voz algo caricaturesca que decía: Minutos, todos los operadores, a la orden.

Pero esa interrupción sirvió de mucho, una sonrisa leve, de esas que hablan solas, nos unió como si tuviéramos algún tipo de conexión. Fue rápida y fugaz, se levantó y se amarro el cabello y comenzó a caminar, de repente, yo que había dejado ir con su peculiar caminar mi análisis, fui sorprendida cuando caminaba hacia a mi…

- No recuerdo donde, pero sé que te conozco, de igual forma, mi nombre es Naith. ¡Buen día!

Después de ese juego de palabras, yo quede con la sensación de saber de qué me hablaba, su nombre no era desconocido para mí, ella lo sabía y curiosamente yo también.

Me remití a las etapas de mi vida, tenía que encontrar de donde había escuchado ese nombre, tenía que encontrar la respuesta al porque su cara, me hacia latir tanto el corazón, rebusque en los archivos de mi memoria, de mis recuerdos y encontraba pequeños fragmentos que me llevaban a mi infancia, a esos momentos cuando aun mi mama se encargaba de vestirme, a eso momentos en que muchos niños eran felices solo siendo niños, yo, crecía.

Luego de algún tiempo absurdo de búsqueda, encontré algo importante en mi cabeza, era una voz, masculina, fuerte que hablaba con tal autoridad que percibía miedo en aquel recuerdo.

-Yo tengo que responder, igual nadie se enterara, es un ser que también merece las atenciones que ha tenido nuestra hija, no fue un error.

-Cómo puedes decir eso, claro que fue un error, acabaste nuestro hogar con tu decisión, sin embargo te doy la opción, cumple con ella, pero no quiero que esa, lleve tu apellido…

Aún siguen las secuencias de este tipo de conversaciones, siguen como especies de videos en mi atareada mente, el corazón me latía más fuerte, no podía dejar de sentir en mi cabeza el sonido acelerado de mi respiración, de repente una imagen mental se apodero de ese instante.

Alta, con gestos muy parecidos a los míos, con una sonrisa demasiado expresiva, mi papa la abrazaba, fuerte, tan fuerte que desde lejos podía sentir como sus huesos se estremecían, su cara de felicidad lo decía todo.

Cuando por fin la soltó, ella lo miro con tanto amor que mis sentimientos se confundieron, sentí que lo amaba más que yo, que no podía existir otra mirada que él lo llenara más que esa, corrí en busca de sus brazos, sentía tantos celos, que necesitaba sentirme dueña de lo mío, cuando desesperada abrí mis pequeños brazos en ese entonces, y le dije es mi papá, mío y ella con la misma sonrisa que me había dado hacia poco tiempo, me dijo:

-También es el papá de Naith.